La victoria en si misma no es la meta última del Karate Tradicional. El Karate Tradicional es un arte de defensa personal que usa sólo el cuerpo humano en la forma más efectiva. Por medio del Karate Tradicional, el ser humano recibe los medios para aumentar y mejorar sus habilidades mentales y físicas. Por medio de la búsqueda ilimitada de una mejor técnica, se lleva a cabo el mejoramiento integral de las habilidades humanas. No obstante que los grados o niveles alcanzados son finitos por definición, la búsqueda del desarrollo en el Karate tradicional no tiene límites. La capacidad humana para crecer y el potencial para lograr, son fronteras que demandan nuestra exploración cotidiana.
El karate tradicional es un arte marcial que no depende de la fuerza muscular ni de la fuerza bruta sino en la técnica (kata) y aplicación (kumite). Es el arte de abandonar la fuerza y después de dominar la forma ( o sus principios) debemos abandonar la forma o estar libre de la forma ( sin violar sus principios en nada que hagamos). Por otra parte tenemos que abandonarnos a nosotros mismos para seguir al oponente, o más allá tenemos que renunciar a la victoria. En otras palabras, la mente no debe interferir.